Por Laurence Ferra, Asistente Ejecutiva y Stacey MacMahon, Asistente Contable.

Es un placer extremo para las Bees visitar a su cliente del restaurante Paul’O, enclavado entre los brazos del Ródano, en Solaize. Es difícil saber qué es lo que más atrae al llegar a Paul’O: el entorno, la cocina, la acogida…

Al final, lo que encanta al visitante es seguramente todo esto al mismo tiempo y esta increíble convivencia, ligada a la historia del lugar. Porque Paul’O empezó con Pauline, al borde del agua… Luego, en mayo de 2008, tres chefs de Lyon retomaron el concepto para mantener el lado tradicional de la guinguette y sublimarlo tanto con la cocina como con el cuidado del lugar.  En 2011, el chef Benoît Toussaint se hizo cargo del restaurante y ofrece una cocina tradicional y elaborada, hecha exclusivamente con productos frescos.

En Paul’O, puedes imaginarte todo: comer o cenar con amigos, familia, clientes o colegas. En pequeños grupos o en grandes cantidades. Puedes moverte por diferentes mundos: un restaurante interior, una terraza, salones, un bar de verano. También puedes perder la noción del tiempo dejando que los niños jueguen en el parque mientras disfrutas de una tarde de domingo en la pista de petanca. También puedes venir a trabajar mientras desayunas o comes en el corazón del salón púrpura o en una zona exterior junto al parque.

Hoy, Paul’O tiene 25 plazas en el salón, 130 en el interior, 80 bajo el cenador y 500 en la terraza…

El restaurante está abierto todo el año, pero es de mayo a finales de septiembre cuando despliega todo su potencial con un equipo de hasta 30 personas para recibir a los clientes en el corazón de su parque arbolado.

La cocina que se ofrece es una fina y sabrosa cocina tradicional reconocida por Les Toques Blanches Lyonnaises. Ya sea a la carta o de menú, podrás disfrutar de una gran variedad de platos, como los ratones de cordero estofados con especias dulces y patatas ratte o el filete de bacalao al estilo tailandés con juliana de verduras. Durante la semana, también puedes aprovechar los especiales del día para almorzar junto al agua y fuera de tiempo.

Tras dos años difíciles, pasados al ritmo de los protocolos sanitarios, el equipo está encantado de volver a estar con sus clientes y está preparado para recibir a los gourmets y golosos para un verano soleado con una terraza y un bar recién renovados.

Para descubrir este lugar mágico y todas las novedades de la temporada, sólo hay una solución: ¡ir al chemin de Traille en Solaize!

Las Bees están contentos y orgullosos de poder contar, entre los clientes que acompañan, con un restaurador de tanto talento y su equipo…